Ahora que los virus circulan en mayor medida, una de las constantes recomendaciones es la de ventilar nuestros espacios. Aquí te contamos por qué es importante y cómo hacerlo.
Llegó la temporada de los inviernistas: bajas temperaturas, momentos inolvidables bien abrigados en casa, tomando seguramente alguna sopa o café que caliente el cuerpo… Y con esto también llegan los virus. En términos prácticos no es que se instalen solo con el frío, siempre están solo que su circulación comienza a ser más frecuente.
Tanto autoridades como personal médico entregan recomendaciones básicas que podemos seguir para evitar contagios, y hay una que escuchamos siempre: ventilar nuestros espacios. Cabe la pregunta de cómo evitaré un resfriado abriendo las ventanas y dejando entrar el frío, y si las abro cuánto tiempo debe ser.
Beneficios de la circulación del aire
Lo más importante es que debemos tener en cuenta que esta práctica es necesaria. ¿Por qué? Principalmente cumple la función de otorgarnos oxígeno, y literalmente ventilar nuestros espacios significa intercambiar el aire que se encuentro dentro, denominado viciado, por el del exterior que estaría más puro.
Dentro de la rutina de limpieza, es bueno incluir esta etapa ya que también ayuda a liberar el polvo adherido en nuestras superficies el cual se desprendo al momento de limpiar.
Otro punto relevante es que realizar este intercambio de aire ayuda a mantener la humedad de nuestro espacio, evitando que éstos estén excesivamente secos. La sequedad de los ambientes ayuda a que podamos padecer mayormente afecciones respiratorias.
La poca circulación de aire además aumenta las posibilidades de tener dolores de cabeza, sensación de baja energía y dificultades para dormir. Conforme publica la Agencia de Protección Ambiental de España (EPA), una mala ventilación puede aumentar exponencialmente la concentración de elementos contaminantes, como el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de carbono.
¿Cómo ventilar entonces?
Ok, ya entendiendo que es relevante abrir las ventanas ahora toca hablar de cómo hacerlo. Aquí te aconsejamos, que si tienes la posibilidad de generar corrientes cruzadas tómalo. Es recomendable que abras ventanas opuestas para así generar una mayor circulación de aire.
Recomendamos abrigarte antes de abrir puertas y ventanas, no queremos que termines resfriado por seguir esta guía. Lo más importante es mantener a lo menos 10 minutos las ventanas abiertas de cada habitación, en especial si buscamos eliminar las toxinas liberadas mientras dormimos.
Un gran aliado para la eliminación de virus que circulan por aire, es la de utilizar desinfectantes en aerosol, los que puedes incorporar momentos antes de cerrar las ventanas.
Esperamos que este tema sea de tu ayuda y que puedas incorporar esta práctica.